viernes, 21 de diciembre de 2012

La matanza en la escuela Sandy Hook/ O Adam no nació en Newtown

Nancy
El 14 de diciembre de 2012, Nancy Champion y su hijo Adam Lanza terminaron de morir, aunque ambos habían muerto ya afectivamente tiempo atrás.
Antes de los 5 años, Adam (Adán, el origen) se desconectó (¿advirtió/absorbió/leyó la frialdad de su entorno? ¿Se supo bebé no deseado, usado como objeto de rescate de una pareja en proceso de destrucción?) del lenguaje del mundo. Si no hay afecto no hay necesidad de lenguaje. Y viceversa. Adam padecía autismo. Nancy, su madre, oriunda de Kingston (king's town: el pueblo-del-rey), New Hampshire, se había casado con Peter Lanza en 1981. En 1988 tuvieron un hijo muy deseado: Ryan. Pasaron cuatro años de dudas antes de decidirse a tener a Adam. Al cumplir éste 6 años (la misma edad de los niños de la escuela primaria de Sandy Hook), el padre decide mudarse de casa. Para un niño autista, casa y madre son sinónimos inseparables, por ende, insustituibles. Peter Lanza sustituye el hogar original por Newtown (new town: pueblo nuevo), Connecticut, y Adam y Nancy (ella dejaba atrás padres y hermanos) murieron un poco más. Pero, Peter contaba con su hijo primogénito, Ryan. Él sí seguiría la carrera exitosa de su padre. Resultado, dos bandos: Peter y Ryan, triunfadores; Nancy y Adam, losers. Padres y hermanos se desconectaron. Nancy y Adam murieron un poco más. El divorcio (di-vertere, dos versiones) para Nancy y Peter fue un paso evidente. Adam murió un poco más: quedó desconectado del padre. De súbito cae en cuenta la madre de que se ha quedado sola en una mansión solariega, lejos del terruño original, con su hijo desconectado. Nancy decide protegerse a sí misma y a su hijo menor, armándose literalmente de valor para sobrevivir. Adam no habla, pero la madre le muestra, le enseña, lo adiestra en lo que ella, en medio de su ataque de pánico, supone un buen sustituto de las palabras: las balas.
Cuando Nancy avisa de su deseo de mudarse al estado de Washington, Adam, ahora con 20 años, no tolera una desconexión más. Advierte que Nancy pretende internarlo en un hospital psiquiátrico. Es decir, la madre, su única conexión con el mundo, desea desconectarse de él -como ocurrió poco después de nacer- esta vez, para siempre. Adam se adelanta y protesta ruidosamente -él, siempre silencioso- con el único lenguaje materno que aprendió a manejar a la perfección: el de las balas. Y mata el origen de su desconexión: la madre. Y mata al niño de 6 años (inmolándose) que fue desconectado del hogar original en Kingstown, luego de matar, con un fusil AR-15, a 20 niños y niñas de 6 años de Newtown junto con 6 profesores.
Peter, el padre (vuelto a casar, hacía dos años que no veía a Adam), y Ryan, el hermano mayor (que trabajaba ya en otra ciudad y hacía cuatro años que no quería saber nada de Adam) se confunden entre el coro de estadounidenses que se preguntan pasmados: Why? (MFM)
Adam

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lúcida y esclarecedora reflexión a la luz del psiconanálisis. Gracias!

Unknown dijo...

No cabe duda que el psicoanálisis da mucha luz de los hechos aparentemente inexplicables.