A propósito de la Reforma Energética, invita a la turbación que Peña Nieto atienda los cuestionamientos de un director de cine: Cuarón y no, por ejemplo, los de un ingeniero
(e hijo del histórico padre expropiador) como Cuauhtémoc Cárdenas. Tan solícita predisposición sólo se explica quizá, porque al Presidente le resulta más familiar un interlocutor surgido de la cultura del espectáculo esto es, del mismo ambiente del cual surgió tanto su esposa como la campaña publicitaria electoral a su favor. Y ¿por qué eligiría Cuarón la Reforma Energética para aplicar su cuestionario? ¿Por qué no -considerando que el cine es un medio de alto impacto en la cultura de masas- preguntar sobre la Reforma Educativa? O sobre la Hacendaria ¿Cuarón paga impuestos en México o en Estados Unidos?
1 comentario:
Supongo que todo tiene que ver con el zeitgeist.
La perrada -o sea, la gente de a pie- tiene más fresca en la mente la Reforma Energética, y es el tema que los medios menos han podido desensibilizar. Quienes protestan contra la Reforma Educativa son cómodamente tildados como "maestros chairos", y contra la Reforma Hacendaria pocos protestan porque tristemente pocos están conscientes de la problemática de la evasión fiscal; la soberanía del petróleo nacional, por otra parte, es un tema que ninguna campaña mediática ha podido enfriar.
Y respecto a las credenciales que acreditan a Cuarón como cuestionador de la presidencia y vocero del pueblo, pues no sé. ¿Sus Óscares? Ya en serio, creo que son sus ganas de abordar el tema lo que le facultan como interlocutor.
Publicar un comentario