El avión (o los
avioncitos) de izquierda
-Manuel Falcón
Alejandra Barrales Magdaleno en el calendario del sol azteca
¿Qué modelo de avión necesita la izquierda mexicana para despegar? Sobre todo, ahora que la aeromoza profesional Alejandra Barrales asumió la presidencia nacional del PRD (a fin de concluir el periodo 2014-2017 que dejaron pendiente los anteriores líderes: Carlos Navarrete y Agustín Basave). De entrada, la morena Barrales habrá de enfrentarse, serena, a la MORENA del no sereno Andrés Manuel. Pero, ¿cuál partido representa en realidad, hoy en día a la izquierda mexicana? ¿El PRD o Morena? Al PT (siglas de “Pequeño Timo”) mejor ni mencionarlo. Quizá convenga ampliar el marco de referencia para preguntarse: ¿cuál es el paradigma de la izquierda del siglo XXI? ¿O habrá que emplear el plural: ¿las izquierdas? Tal cuestión es retórica si se reconoce que el nuevo concepto triunfante de la política nacional es el de “ciudadano”. Es decir, a partir de la desconfianza que produce la noción de “partido político”, considerado ya como viejo avión de dos alas (“pueblo” y “revolución”) –para volver sobre el modelo aeronáutico-, los movimientos ciudadanos y sobre todo, los candidatos ciudadanos independientes, trasmiten de manera implícita, la convicción de ser más auténticos en cuanto a representación de las verdaderas causas sociales, que los mismísimos autodeclarados partidos de izquierda.
¿Qué modelo de avión necesita la izquierda mexicana para despegar? Sobre todo, ahora que la aeromoza profesional Alejandra Barrales asumió la presidencia nacional del PRD (a fin de concluir el periodo 2014-2017 que dejaron pendiente los anteriores líderes: Carlos Navarrete y Agustín Basave). De entrada, la morena Barrales habrá de enfrentarse, serena, a la MORENA del no sereno Andrés Manuel. Pero, ¿cuál partido representa en realidad, hoy en día a la izquierda mexicana? ¿El PRD o Morena? Al PT (siglas de “Pequeño Timo”) mejor ni mencionarlo. Quizá convenga ampliar el marco de referencia para preguntarse: ¿cuál es el paradigma de la izquierda del siglo XXI? ¿O habrá que emplear el plural: ¿las izquierdas? Tal cuestión es retórica si se reconoce que el nuevo concepto triunfante de la política nacional es el de “ciudadano”. Es decir, a partir de la desconfianza que produce la noción de “partido político”, considerado ya como viejo avión de dos alas (“pueblo” y “revolución”) –para volver sobre el modelo aeronáutico-, los movimientos ciudadanos y sobre todo, los candidatos ciudadanos independientes, trasmiten de manera implícita, la convicción de ser más auténticos en cuanto a representación de las verdaderas causas sociales, que los mismísimos autodeclarados partidos de izquierda.
¿Qué significa el triunfo de la Barrales (el apellido
proviene de “barro”: ¿aludirá a la urgencia artesanal de remendar los jarros
rotos, de pegar el rompecabezas de cerámica de la izquierda mexicana; aunque “barro”
también designa el “lodo”: así, por ejemplo, ¿se enfrascarán en guerritas de
lodo, AMLO y Mancera, para probar quién es más digno de competir en el 2018 por
los Pinos?); qué significa que la ex –aeromoza haya pasado a pilotar el avión
de la izquierda perredista? Incluso, ¿qué significa dicho triunfo a nivel de la
izquierda jalisciense? Dicho de otro modo: ¿cómo afecta al PRD Jalisco, a
MORENA Jalisco y a Movimiento Ciudadano? Esto es, ¿en qué ayuda la Alejandra al
antipristo de Jalisco? Se objetará que las siglas del PRD estatal requieren
escribirse entre comillas; o que los adeptos jaliscienses al no sereno moreno
Andrés Manuel, no son en número, tan significativos como, verbigracia, los
militantes cítricos de MC. Por cierto, ¿Alfaro se peina la raya hacia la
izquierda o hacia la derecha? Vamos: el líder de MC, ¿es más de izquierda que
el líder (o lideresa) del PRD? ¿Que el líder de MORENA? Se abren las apuestas.
Es urgente entonces, que el aeroplano de la izquierda
mexicana, primero, de plano: despegue. Porque ejecutar solamente movimientos en
la pista, en reversa, haciendo trompos, vuelta en u, las naves progresistas no
marcarán la agenda política de manera convincente. Así, los movimientos
antipriistas (que no comen PAN sino que nomás lo untan en temporada electoral)
están urgidos de organizar un gran debate a nivel nacional, sobre temas tan dignos
de aclarar como: ¿revolución o reforma? ¿Pueblo o ciudadano? ¿Líder máximo supremo
(formados en fila desde Lenin pasando por Fidel Castro, Evo, Correa, Ortega, el
Inmaduro, etcétera) o dirigencia de partido democrático? Se aguardan con ansia
las primeras maniobras aéreas de la ahora piloto perredista, Alejandra Barrales
y su copiloto, Beatriz Mojica. Porque Andrés Manuel ya lleva rato agitando las
axilas, esto es, las alas. Mientras tanto, en Jalisco, el alcalde Enrique Alfaro
ya apagó el mercado ídem, maquilla las partes nobles de la Minerva y desenfueró
a diputados y presidentes municipales.
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