domingo, 14 de marzo de 2010

¿Mayahuel?

Ánimos caldeados en el Festival de Cine.
El presidente del Comité Organizador del FICG, Raúl Padilla López, regañó en público al director del evento, Jorge Sánchez Sosa, al terminar el acto en el que se entregó el Mayahuel de Plata a María Rojo ayer en el Paraninfo Enrique Díaz de León; la actriz daba una entrevista cuando Padilla le hizo reclamos a Sánchez Sosa, quien en un principio reaccionó calmado, pero luego discutió. Se desconocen los motivos del desencuentro.
(Nota y foto publicados en la Sección de Cultura -pág. 37- de Público, 14 de marzo de 2010).

El símbolo, Licenciado (cuento)
"Luego del Oscar y la copia chafa esa del Ariel, la estatuilla de un hombre encuerado ya está muy choteada", dijo e hizo un rápido ademán de golpear el escritorio cubierto de tarjetas ('asuntos pendientes') ; sólo un ademán, pues al final el puño rozó y se elevó como si hubiese recibido una descarga eléctrica de la amplísima superficie de caoba. "Necesito otra cosa".
"Licenciado, discúlpeme, pero estamos sobre el tiempo. La figura de un mariachi con el ala ancha del sombrero en forma de cinta de celuloide es la mejor representación del cine en Jalisco; voy de acuerdo en que quizá el cobre verde con estaño dorado no sean los colores más adecuados, pero en cuestión de gustos, usted sabe, en fin, eso se puede corregir, le aseguro que yo personalmente... "
El Licenciado toma una llamada telefónica y de reojo comenta al Asistente de la Muestra de Cine: "Búscame otra figura para el premio, que no tenga que repetírtelo: necesito otra cosa. Ahora, si me permites: tengo una llamada privada".
De manera estremecida y nerviosa, con un cigarro sin encender en la comisura de la boca, el Asistente hurga en un portafolio con desesperación de donde extrae por fin, como si hubiese encontrado una llave perdida, una hoja tamaño carta en la que ha anotado el resultado de la Lluvia de Ideas con los agentes de la prestigiosa y carísima compañía de publicidad ( "tráeme la mejor agencia del país, no me hagas repetírtelo") . "Licenciado, pues tenía usted razón: además del mariachi, hay más símbolos para representar a Jalisco, tierra pródiga como atinadamente la bautizó nuestro mejor escritor, Agustín Yáñez que además fue el gobernador que supo hacer de la cultura, el instrumento educativo que...". En gesto lento, el Licenciado cuelga el teléfono, con las palmas de las manos, se toma las sienes como si se las peinara hacia atrás: "ve al punto: ¿traes otra cosa?". El Asistente de la Muestra de Cine ríe primero, se pone serio después, tose: "sí, Licenciado: el Teatro Degollado, la Minerva, las Torres de Catedral, el charro... ". Con el dedo índice y el pulgar en forma de pinza, el Licenciado cierra los ojos y se aprieta el tabique de la nariz como si le doliera la cabeza: "Si me vuelves a repetir lo de charro o mariachi o cualquier cabrón con trompeta... ". El Asistente se precipita en justificaciones: "no, no, no, por supuesto, Licenciado: solamente le estaba yo enumerando la lista de ideas que aclaro, no son todas mías, no, no soy un genio; son de todas las personas que hemos participado a lo largo de este año, de manera consensuada como un solo hombre... ". El Licenciado empuja hacia atrás la silla ejecutiva de alto respaldo para oprimir un invisible botón debajo del escritorio. Por la puerta lateral ingresa un joven muy moreno, de bigotillo ralo, ojillos de ratón, negros y brillantes, y pelo a rapa con un leve copetillo. "A ver, léele por favor, aquí al Asistente tu propuesta, nomás rapidito". El joven chaparrito, de corbata y traje verde, lee con elocuencia una tarjeta: "la planta de maguey es la más representativa del campo en Jalisco, sus pencas puntiagudas forman parte del paisaje campirano que aunque reseco...". El Licenciado truena los dedos: "al punto, al punto". Tose el joven: "Mayáhuel era la divinidad del maguey que surgió del centro de la planta, según consta en el Códice Ríos que data... ". El Asistente de la Muestra de Cine interrumpe abruptamente y se dirige primero al joven: "Permíteme. Licenciado, Licenciado, perdón, pero es que no me dejó terminar: en la Lluvia de Ideas yo traigo también anotada exactamente la del maguey como eximio símbolo jalisciense. Es más, y antes de que se me adelante aquí el joven, de una vez le digo que traigo también la del tequila. ¿Qué le parece? Es el símbolo por excelencia, nomás que me lo estaba guardando como as bajo la manga...". El Licenciado se pone de pie, avisa por Blackberry a su chofer que prepare la camioneta. "El tequila ¿Cómo que el tequila? Necesito un símbolo de cultura no de cantina. Bueno, me disculpan, tengo una comida, el asunto está resuelto. Búsquense al mejor artesano; quiero en mi escritorio el diseño del trofeo para el premio, hoy en la tarde". El Licenciado camina hacia la puerta que da al elevador. El Asistente con el rostro desencajado, ojeras cavernosas y traje arrugado oloroso a cigarro, va tras el Licenciado: "Entonces el símbolo, quedamos en que ¿cuál es?...". De cara al elevador, dando la espalda, el Licenciado en voz baja primero que después va subiendo gradualmente hasta gritar al desfalleciente Asistente: "el maguey, el maguey, el maguey, ¿no oíste lo que dijo el investigador...? ¿Cómo te llamas?". El joven como si leyera la tarjeta que tiene en las manos, responde: "doctor Jaime Govea Gardín, del Centro Universi...". El Licenciado, sin volverse, resopla: "doctor Jaime: repítele al Asistente el nombre de la divinidad esa". El joven dirige una mirada altanera al Asistente: "Mayáhuel es la diosa del maguey". El Asistente intenta un último recurso para no quedar apabullado por el chaparrito crecido de traje verde: "Licenciado, los expertos de la Agencia de Publicidad del DF, opinan que el uso de palabras nahuas ya pasó de moda, eso estaba bien en la época de Luis Echeverría, con sus equipales -ríe como si lo hiciera con los hombros que brincan en busca de complicidad- y su agüita de jamaica." Desde el elevador, el Licenciado sin dejar de contemplar su Blackberry, reitera en tono seco: "Maguey, Mayáhuel y cine en el diseño del premio; hoy en la tarde, sobre mi escritorio". Mientras se juntan hasta cerrarse en el centro las dos puertas metálicas del elevador, los ayudantes, abandonados en la espaciosa oficina, se miran uno a otro con recelo. El Asistente de la Muestra enciende por fin un cigarro, inhala a profundidad y exhala lentamente: "¿Maya-qué?".
*****
Don Étimo (origen de la palabra):
Mayahuel:
la diosa del pulque
o la divinidad del vino del maguey.
"Según cuentan los indígenas mayores- registra fray Bernardino de Sahagún-, era mujer la que comenzó y supo primero agujerar los magueyes para sacar la miel que se hace vino, zumo o pulque del que salía borrachera y baile; a esa dicha mujer la adoraban como Maía-o-el "

8 comentarios:

Carlos Jesús Corona Villaseñor dijo...

Está como feillo el premio, parece destapador.

Anónimo dijo...

Este cuento corto es original de...

Falcón dijo...

Anónimo- el cuento es original de quien firma el presente blog y dibuja caricaturas.

Amforino dijo...

Me gusta mucho escucharle y leerle, siempre se aprenden cosas con usted.
Saludos!!

Pepe dijo...

Hola Falcón!!
Interesante tu programa de radio, casi todos los dìas te escucho, tus caricaturas estan por demàs creativas, aunque no estoy de acuerdo cuando tocas el tema de Raùl Padilla y sus conflictos politicos, también tirale a èl.
Saludos.

ross dijo...

Muy ameno tu cuento, considero que tus publicaciones son un area que debes explotar mas, con todos los conocimientos y afición que tienes de la literatura.(desde mi muy modesta opinión).

ross dijo...

Creo que afición no es el calificativo, será pasión por la lectura?

Falcón dijo...

Ross- pasión, afición y costumbre, linda