jueves, 23 de abril de 2009

1 día por 365 días de TV

Hoy se conmemorará el Día del Libro en Guadalajara con una lectura maratónica de cuentos del escritor uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937) . Cientos de lectores acudiremos de uno en uno ante un micrófono para leer sólo un pequeño fragmento de la obra de Quiroga, de manera que sospecho que no se tratará de lectura de comprensión sino de pronunciación. Con todo, leer en voz alta ante un público improvisado en la calle de Escorza, ahora "Rambla de Cataluña", es un acto simbólico para recordar, entre todos, qué diablos se hace con un libro.
Y pretextos oficiales aparte, Horacio Quiroga vale la pena leerse. A continuación, un dramático extracto:

"El hombre y su machete acababan de limpiar la quinta calle del bananal. Faltábanles aún dos calles; pero como en éstas abundaban las malvas silvestres, la tarea que tenían por delante era muy poca cosa. El hombre echó, en consecuencia, una mirada satisfecha a los arbustos rozados y cruzó el alambrado para tenderse un rato en la gramilla. Mas al bajar el alambre de púa y pasar el cuerpo, su pie izquierdo resbaló sobre un trozo de corteza desprendida del poste, a tiempo que el machete se le escapaba de la mano. Mientras caía, el hombre tuvo la impresión sumamente lejana de no ver el machete de plano en el suelo. Ya estaba tendido en la gramilla, acostado sobre el lado derecho, tal como él quería. La boca, que acababa de abrírsele en toda su extensión, acababa también de cerrarse. Estaba como hubiera deseado estar, las rodillas dobladas y la mano izquierda sobre el pecho. Sólo que tras el antebrazo, e inmediatamente por debajo del cinto, surgían de su camisa el puño y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía. El hombre intentó mover la cabeza en vano. Echó una mirada de reojo a la empuñadura del machete, húmeda aún del sudor de su mano. Apreció mentalmente la extensión y la trayectoria del machete dentro de su vientre, y adquirió fría, matemática e inexorable, la seguridad de que acababa de llegar al término de su existencia. "

*bananal: plantación de plátanos/*gramilla: césped

1 comentario:

manyumanyu dijo...

Don Falcón du Mustaccio, ¿cuál es la utilidad pedagógica o práctica de ponerse a leer por horas la obra de Quiroga?. Digo, entiendo el gusto por leerlo, a secas, pero "recitarlo" frente a un micrófono como en festival de la primavera. Pior, transmitirlo en el radio, parece que estaban dando la segunda lectura.
Plus, interrumpieron el "acordión".