Mito
Mucho tiempo después, Edipo, viejo y ciego,
recorría los caminos. Aspiró de pronto, un olor familiar. Era
la Esfinge. Edipo se dirigió a ella: "Quiero hacerte una sola pregunta:
¿por qué no reconocí a mi madre?" "Diste la respuesta
equivocada", dijo la Esfinge. "Pero esa era la única posible",
replicó Edipo. "No", dijo ella.
"Cuando pregunté: qué camina en cuatro patas en la mañana,
en dos al mediodía y en tres al ocaso, respondiste rápido: el Hombre...
"No dijiste nada sobre la mujer".
"Cuando dices 'Hombre'", se defendió Edipo, "te refieres a las mujeres también.
Todo el mundo sabe eso"
Ella dijo: " eso es lo que tú crees"
-Muriel Rukeyser
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