lunes, 20 de julio de 2009

Relevancia

"¿Alcanzan a ver mi mano ?"
2009, de izq a der: Aldrin, Collins, Armstrong y Obama
1969, de izq a der: Buzz Aldrin, Mike Collins y Neil Armstrong

Fotografía de Mike Collins tomada desde la nave Apolo 11, en la que se aprecia la Tierra al fondo y el módulo que transporta a Neil Armstrong y a Buzz Aldrin rumbo al suelo lunar.
Hace cuarenta años la llegada de los estadounidenses (de "El Hombre ") a la luna, se contempla hoy como un suceso muy simple o un tópico manido; sin embargo, supuso no sólo el desarrollo de alta tecnología de gran precisión, pues dirigirse a un objeto en movimiento desde otro en movimiento, implica absoluta sincronía sin margen de error, sino algo aun más trascendental.
Se apuntan dos hechos cruciales:
1) La relevancia de Cristóbal Colón no estriba tan sólo en el hecho de descubrir o llegar a América (se habla incluso de vikingos y polinesios que llegaron antes) sino sobre todo, en que... supo volver; o mejor, en que el marino genovés supo describir con exactitud el camino de ida, pero también de vuelta: es decir, la ruta; así también, la importancia de alcanzar la luna no reside tan sólo en haber llegado sino en que se supo regresar;
2) A diferencia de alcanzar un objetivo dentro del mundo, el viaje a la luna supuso la salida de seres humanos de la biosfera del planeta, para viajar allí donde no existen condiciones para la vida... y regresar con vida.
En esos dos aspectos fundamentales se cifra todo el alboroto de la llegada a la luna. El resto, caray, es moonwalk.

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