miércoles, 25 de febrero de 2015

Encuentro súbito

 Vis(i)ta inesperada, Remedios Varo (amplíese)
Acudo a la cita con sumo interés de verte: me gustas mucho, pero apenas ingreso al restaurante, me doy cuenta de que estás insegura. Porque aunque te expones ante mí casi de manera total; digo casi, pues te encubre tu cabellera, es decir, los cabellos: nociones convencionales que brotan de tu mente sobre cómo debes arreglarte para causar una impresión estética agradable; adviertes en cambio, que yo me presento a la cita con un dispositivo (artilugio, estructura zoomórfica con cola) en apariencia de puertas abiertas que exhibe, ofrece un regalo de flores, que te causa desconcierto. Pues salvo la mirada (que de inmediato se entrelaza con la tuya), dicho vehículo  contenedor me oculta, me protege de una exposición casi total como la tuya. "¿Por qué no lo veo claro?", te preguntas. Lo que pasa  es que he decidido mostrarme, desplegarme, exteriorizarme gra-dual-men-te ante ti. Lo cual te causa desconfianza -"¿qué oculta?"-, inseguridad. Por eso no sueltas el pasado a tus espaldas (¿tu antigua -presente- relación de pareja?), pues no me ves ni pies ni cabeza. Y además, mi punto de vista, mi perpectiva, te parece contraria, opuesta, al revés de la tuya. Pero dame tiempo. De las grietas de la pared brotan libélulas-recepcionistas cuyo cuerpo iridiscente, de variantes tonalidades según el ángulo de donde se les observe, significa camuflaje... como mi dispositivo. La libélula empero, posee ojos panópticos; de manera que eso indica que te observo a profundidad, te comprendo. Y ¿sabes?, la libélula vive muy poco, de forma que vive el presente vigorosamente, estrategia a la cual yo te invito. Que no te confundan otros seres nocturnos efímeros (como el felino de hojarasca): sólo son rumores. Permíteme sentarme a la mesa contigo, iluminémonos mutuamente a la luz de la vela, suelta tu pasado y dame tu mano para emerger de mi estructura y mostrarme por completo ante ti. (MFM)

1 comentario:

elexploradordeloreal dijo...

...y ya con más calmita: "Aunque es verdad que la gloria consiste en el entendimiento, el fin del alma es amar."