Pero, ¿qué significa la palabra ántrax? Es griega y se traduce literalmente como "carbón". Porque la piel se cubre de manchas negras, como tiznadas de carbón, cuando una persona contrae la enfermedad ocasionada por la bacteria Bacillus anthracis.
La seducción y morbo sensacionalistas que causaron en redes sociales las fotos de la así llamada Emperatriz Ántrax, se debe a la conexión, casi histriónica, de dos poderosas fuerzas subterráneas de la psique: Eros y Tánatos, vida y muerte, mediante la cual se activa un mecanismo sado-masoquista de imágenes que demuestran la ecuación: las mujeres sexy son armas; las armas sexy son mujeres: objetos letales, instrumentos-fetiche-pasivos en manos de los sicarios (por cierto, la palabra sicario procede del latín sica, 'daga' afiladísma que escondían entre sus ropas los asesinos a sueldo en la antigua Roma). Así, un fálico cuerno de chivo bañado en oro equivale a la cirugía plástica o implante del cuerpo femenino: arma/mujer son, se maquillan sexys ante la mirada escrutadora del macho-alfa narco.
"Un momento"-parece eximirse el sicario- "¿no es acaso esa (enriquecerese a toda costa) precisamente la meta del sistema capitalista?". ¿No es acaso dicha ostentación la que proponen los suplementos de Sociales?: exhibir públicamente de la manera más fastuosa, estrambótica y ridícula posible (kitsch puro) todos los objetos-fetiche: mujeres, joyas, relojes, vestuarios, gafas oscuras, sombreros, botas, camionetas blindadas, autos ídem, armas de alto poder (sic), macromansiones- todo lo que se compra con la acumulación masiva de dinero? Hay que reconocerlo: los narcos son congruentes: asumen hasta las últimas consecuencias -su apuesta no admite matices: es de vida y muerte/Eros y Tánatos- la consigna empresarial del lucro salvaje. Para muestra un botón de ántrax: la pasarela necrofílica de la Emperatriz. (MFM)
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