lunes, 28 de abril de 2014

Don Étimo en punto

Quizá por la confusión de abordar a tiempo un punto de la agenda de trabajo (suponemos), el uso de la palabra puntual se ha distorsionado y se emplea erróneamente como sinónimo de riguroso, preciso, claro o exacto. Pero conviene recordar que el vocablo puntual es adjetivo de tiempo con el significado de "a tiempo de reloj, con puntualidad horaria, pronto, diligente, ejecutando tareas a tiempo y sin dilación". Así que cuidado con políticos y lorocutores que 'quieren ser muy puntuales' con lo que declaran o profieren suponiendo erróneamente que eso significa que 'quieren ser muy claros, rigurosos o precisos'. En realidad, son muy impuntuales, ya van tarde con el aprendizaje del español.

1 comentario:

Felipe Garibay dijo...

Yo siempre entendí el término -erróneamente, según veo- como descriptivo de quien atiende el asunto en cuestión "punto por punto"