viernes, 28 de marzo de 2014

(Re)visión

 
Al despertar, la Bella Durmiente ya no se reconoció en su condición de princesa. 
El príncipe que le dio un beso sólo le pareció un tipo simpático. Las intrigas entre Maléfica y las hadas: Flora, Fauna y Primavera, le permitieron esbozar una sonrisa compasiva. El palacio y el reino como símbolos de poder y de gobierno la tuvieron sin cuidado. Pues la conciencia despierta de la Bella le mostró otra senda mucho más vasta y profunda.

No hay comentarios: