miércoles, 12 de febrero de 2014

Forjando iniciativa/ O despenalícese lo que nunca debió penalizarse


 El Informador, 11 feb 014.- Enrique Velázquez, coordinador de los diputados del PRD en el congreso local, considera que es tiempo de que en Jalisco se discuta la posibilidad de legalizar la mariguana
Es el momento de tomar como ejemplo a los países en los que se ha trabajado para legalizar el consumo de drogas, lo que desde su punto de vista ha reducido los índices delictivos. 
"Han existido experiencias, no únicamente la que se está planteando en el Distrito Federal, sino tambén en ciudades de Estados Unidos y de Europa, 
en el sentido de que mediante la legalización, se han reducido la delincuencia y la adicción", 
expuso el perredista.
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Como en los polémicos temas del derecho a la interrupción del embarazo (la palabra aborto se encuentra aplastada por una pesada losa de sentido escandaloso y peyorativo; es más, la gente conservadora ha secuestrado su significado para hacerlo sinónimo de asesinato) o el matrimonio gay (que hay que suavizar frente a los rabiosos homófobos -"¡matrimonio viene de madre y esos jotos ni madres!"- con el eufemismo de 'derecho o ley de convivencia'). Así ahora, con la palabra mariguana o mariguano, conviene primero armarse de paciencia para reeducar a las masas, nunca propicias al debate sino al (pre)juicio sumario y al linchamiento inmediato, a fin de ir descargando de connotaciones truculentas y terror mojigato el nombre popular (mariguana, mota, churro) de la planta científicamente denominada Cannabis sativa (términos del latín que se traducen como 'cáñamo cultivado'). Es decir, bienvenida la propuesta del diputado Velázquez, pero si se desea evitar la artimaña banalizadora ("hay otros temas más urgentes e importantes"), se sugiere apuntalar el tema de la mariguana con una fuerte dosis de resignificación (no sólo científica) o re-carga y re-orientación de sentido. La estrategia apunta a rescatar el derecho del adulto al uso de su propio cuerpo, secuestrado ahora por policías respaldados por médicos. Esto es, a nombre de la Salud Pública venimos a 'salvar' tu salud privada. No nos interesa tu salud mental, nos interesa quitarte cualquier acceso a las drogas, monstruos terribles que quieren destruir tu cuerpo, que es tuyo, pero sólo mentalmente; físicamente pertenece al Estado.(MFM)

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