"México era una dictadura de un
partido con hegemonía absoluta, con 70 años en el poder, con una
corrupción enorme, los presidentes salían ricos; pero ahora es una
democracia de partidos, con fuerzas en el parlamento, con
manifestaciones de partidos opositores. Hoy se puede atacar al poder y por
supuesto hay cosas malas, pero México está mejor que hace 20 ó 30 años, en
tiempos de la dictadura perfecta (*): ahora es una democracia imperfecta"-Guadalajara, 2 de diciembre, en el salón de la Fil 2013
**********************************************************************(*) Conviene recordar que fue el 1° de septiembre de 1990, cuando el escritor peruano se presentó en el debate televisivo El siglo XX: la experiencia de la libertad (organizado por la revista Vuelta junto con Televisa, bajo la coordinación de Octavio Paz y Enrique Krauze) en una estación de televisión por cable del consorcio Televisa y sin previo aviso, mientras se abordaba de las dictaduras de Europa del Este, soltó la famosa declaración sobre México:
"Yo no creo que se pueda exonerar a México de esa tradición de dictaduras latinoamericanas. Creo que el caso de México, cuya democratización actual soy el primero en aplaudir, como todos los que creemos en la democracia, encaja en esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante. México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México", espetó Vargas Llosa. "México", insistió, "es una dictadura camuflada. Tiene las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido inamovible".
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