viernes, 23 de diciembre de 2011

¿25 de diciembre?

¿Quién diablos supo en qué día y año nació Jesús? Claro, en el caso de que dicho personaje mítico hubiese existido en la vida real, histórica. Pues bien: un tal Papa Hormisdas, en el año 525, encargó la tarea de calcular y proponer el año preciso del nacimiento de Jesús a un monje rumano, maníaco del orden y la clasificación, de nombre Dionisio alias el Exiguo por chaparrito e inquieto. Así, a partir del calendario que regía entonces, el juliano (por Julio César), que contaba los años a partir de la fundación de Roma, Dionisio el Exiguo echó cálculos y estableció que Jesús había nacido, pelos más pelos menos, en el año 753 después de la fundación de Roma; y al monje le gustó el 25 de diciembre como cumpleaños de Jesús porque en ese día precisamente, desde tiempos muy remotos (esto es, ya había un hábito, una costumbre celebratoria) se festejaba el nacimiento del Sol en medio del invierno (tradúzcase al hilo la metáfora: nacía el Salvador del frío, el que proporciona calorcito, cariiño, amaos los unos a las otras). Con ese dato, el Papa Hormisdas decretó que a partir de la fecha propuesta por el matemático Dionisio el Exiguo como supuesta fecha del nacimiento de Jesús, se empezaran a contar todos los años, del número 1 en adelante. Sin embargo, no fue sino hasta el año 1582, con el Papa Ugo Buoncompagni alias Gregorio XIII, cuando se afinó y oficializó el así denominado Calendario Gregoriano, mediante el cual nos regimos hoy en día en todo Occidente y por el cual ya casi arribamos al 2012. Así de arbitrario, convencional y religioso resulta pues, el punto de partida para medir los años: los del mundo y los nuestros personales. Lo caprichoso se evidencia aún más si nos comparamos con China, por ejemplo, que ya va en el año 4, 698 ; o con India que en enero llega al año 5, 116.
Ugo Buoncompagni (o 'un tal hugo que es buena compañía') o Papa Gregorio XIII

No hay comentarios: