lunes, 25 de abril de 2011

Bati-cumpleaños

En la mesa de dibujo de Bob Kane, nacía, en 1939, Batman
La serie de TV popularizó más el comic. Robert Kahn (a) Bob Kane (1915-1998), entre Adam West (Batman) y Frank Gorshin (the Riddler o el Acertijo), en un receso de grabación, en 1966
Batman fue un personaje diríase, calcado de Superman que había nacido un año antes, en 1938. La empresa DC comics, ante el arrollador éxito del superhéroe de capa roja, tuvo la acertada visión de crear una legión. A Bob Kane, que por entonces dibujaba o mejor, copiaba, historietas sencillas como la de Mutt y Jeff, le formularon el reto: "¿Puede usted crear otro Superman?". Y la imaginación de Kane comenzó a volar. De la mezcla de su admiración por El Zorro (creado en 1919), El Fantasma (The Phantom, creado en 1936 por Lee Falk), Flash Gordon (creado por Alex Raymond en 1934) y una réplica a escala de las alas mecánicas, que parecían de murciélago, de Leonardo da Vinci, el artista Bob Kane entregó un boceto, en 1939, del Bat-Man, el vigilante nocturno de Ciudad Gótica. Kane no lo menciona en su autobiografía -quizá para evadir suspicacias-, pero en el inconsciente del autor, debió de estar presente la majestuosa figura de Drácula, con la negra y pesada capa con forro interior de seda roja; la doble vida: diurna, como un conde con majestuoso palacio; y la nocturna, como alma atormentada, en la forma de vampiro sediento; es decir, la sangre como estímulo. ¿No es la sangre derramada por sus padres asesinados lo que convence al junior millonario Bruce Wayne, de dedicar su (doble) vida a combatir el crimen?
En 1986, cuando el concepto de superhéroes parecía agotado, objeto de manos infantiles o lectura de peluquería, apareció en el mundo del comic, el jovencísimo dibujante Frank Miller (Maryland, EEUU, 1957). Admonición: recomiéndase a los aficionados al comic de autor, leer todos los comics de Miller, pero antes, por favor, de ver las versiones cinematográficas. Super-nerd devoto de la historieta, Miller rescató a Batman, lo recostó en el diván terapéutico y lo hizo renacer como The Dark Knight, con énfasis en el temperamento dark. Es imprescindible el comic previo, Batman: Year One (viñeta, arriba), donde se replantea el origen de la esquizofrenia de Bruce Wayne y sobre todo, se define el estilo de dibujo y la composición de Miller.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

se ha especulado mucho de la identidad sexual del jóven maravilla
¿alguien podría hacer un comentario serio al respecto?

atte.
K_chondo

Anónimo dijo...

Claro ¿De cuál de todos?

¿Del acróbata de circo que ya creció y se independizó de su bati-papá?

¿Del morro lacra que le quiso tumbar las polveras al Batimóbil y que fue asesinado por el Guasón?

¿De chamaquito hacker que aparentemente ya quiere dejar el bati-nido y volar por su cuenta?

¿De la morrita que brevemente fue la primera Robin femenina oficial?

¿Del hijo bastardo de Batman?

Anónimo dijo...

¡uuups!, apoco era tan promiscuo el bato,... mejor así le dejamos
de todas formas ¡gracias!

K_chondo