miércoles, 6 de abril de 2011

Don Étimo

Mantis Orquídea (Hymenopus coronatus), reina del camuflaje
- Mamá, me casé con una chica que es una flor
- ¿Miraste bien, mhijito?

La palabra orquídea proviene del término griego orchis que significa 'testículo'. Pero, ¿qué tiene qué ver la exuberante flor de la orquídea con -permiso- mis huevos? Nada: la que posee forma de testículos es ¡la raíz! El botánico inglés John Lindley, que la designó en 1845, con dicho nombre, se proyectó -¿comezón?- de plano. Debió de razonar: "así como yo, florecita observadora, tengo mis testículos debajo; así esta flor, tiene los suyos". Por tanto: orquídea le gustó para nombrarla. El vocablo testículo por cierto, procede del latín testiculus, 'el pequeño testigo' o, en rigor, los testiguitos. ¿De qué? De lo que nos cuelga a los hombres, caray.

3 comentarios:

Carlos G Garibay dijo...

lo cual me hace pensar que muchas de las decisiones políticas que se toman en la actualidad son producto de la orquitis de quienes las toman...

FSN dijo...

Salve Manuel!
Te informo que después se descubrieron unas que no tienen "orquis" como la que aparece en la foto que se llama Phalaenopsis, y existe otra que tampoco tiene, le llaman "Zapatito" que se llama Paphiopédilum. ¿Serán las hembras? Decidieron "Los que dicen que saben" definirlas ya no por los "orquis" si no por el pétalo extra y diferente. Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Con los "orchis" a la vista o no, sigue siendo la orquídea visualmente erótica :)