domingo, 24 de abril de 2011

Domingo de Resurrección... ¿inmersión del humor?

¿Es posible combinar religión con humor? ¿Puede abordarse lo sagrado con sentido del humor? Y sobre todo, ¿pueden reírse de sí mismos musulmanes, judíos, católicos, protestantes y budistas? Dado el retorno del conservadurismo en las costumbres sociales; dado el renovado clima de intolerancia y fanatismo hoy en día, tanto en religiones occidentales como orientales, la respuesta a las preguntas iniciales debiese ser un contundente: "¡sí, por favor!"
Aunque ocurre con los fieles a un credo lo mismo que con cada familia: aceptan reírse de sí mismos solamente entre sí mismos, pero no que alguien ajeno a su círculo íntimo, venga a reírse de ellos en su cara. Así, por ejemplo, cuando un judío cuenta un chiste sobre judíos se pueden reír todos; pero si lo cuenta un no judío, se le acusa al instante de antisemita.

- Salomón, ¿tu mujer se casó contigo por amor o por interés?
- Bueno, Eliazar, creo que por amor
- ¿Por qué?
- Porque cuando hacemos el amor no pone ningún interés

Se recordará a propósito, la ira musulmana que produjeron las caricaturas sobre Mahoma. En dicho caso, no sólo caló la mofa que se hizo del profeta sino sobre todo, la profanación de un tabú: en el Islam está estrictamente prohibida cualquier representación iconográfica de Alá, Mahoma o de sus sucesores; por eso en las mezquitas no hay imágenes ni esculturas, pues la idea de Dios -y del profeta interlocutor- se supone inalcanzable, in-visible.
En cambio, y en significativo contraste, desde el origen de la religión cristiana, católica, el arte ha cumplido una gran función simbólico-didáctica mediante pinturas, esculturas, música, etcétera. Por lo mismo, la parodia de un lienzo con motivo religioso de Salvador Dalí (arriba), es una transgresión que no produce tanta ofensa en los creyentes occidentales, pues están acostumbrados a una cultura visual poblada de imágenes de Dios, Jesús, ángeles, vírgenes y santos. En el lado opuesto, si los musulmanes están acostumbrados a la ausencia visual de arte (sólo se salva la caligrafía y la arquitectura), al vacío total de imágenes, la publicación y difusión vía internet de... ¡una caricatura de su profeta- tómala-barbón- enturbantado!, dibujada por alguien ajeno al grupo, por un in-fiel, produjo multitudinarias convulsiones histéricas... y, horror, la orden de asesinar. Olvidan así, los fanáticos musulmanes, la existencia de los derechos humanos en el renglón de la libertad de expresión. Por eso es mejor que los musulmanes aprendan a reírse de su fe aunque sea nomás entre ellos. Luego de que Al-Qaeda derribase las Torres Gemelas, brotó una psicosis colectiva que igualó religión musulmana con violencia. Así, la presencia en un aeropuerto internacional de un pasajero narizón, barbón, túnica y turbante, desencadena paranoias y no sólo la aduanal.

- Los musulmanes no somos violentos. Somos la gente más pacífica del mundo: ¡Cassius Clay, (a) Muhammad Ali, no ha vuelto a ganar una sola pelea de box!

La ecuación se refuerza: a más dogmatismo, más fanatismo, mayor intolerancia y nula o menor aceptación de otra fe diferente a la propia; ya no se diga la tolerancia o comprensión de la versión de los no creyentes o ateos (se insiste: la etiqueta es inadecuada).

Era tan ateo, tan, pero tan ateo, que cuando Nietzsche anunció la muerte de Dios, el ateo acudió inconsolable al velorio.

Conclusión: si el sentido del humor es parte de la condición humana como lo es también la creencia religiosa o la intuición de lo sagrado, en aras de la coexistencia pacífica -todos cabemos, aun los que sostienen que nomás caben ellos-, conviene no tomarse demasiado en serio a sí mismo como individuo; ni a sí mismos como grupo; ni como profeta ventrílocuo o supuesta divinidad.
¿O acaso no se fue Jesús al cielo extraterrestre?

PD- quizá por carecer de un dios monoteísta o poseer, como en la India, millares de dioses, los budistas no son tan serios ni solemnes (aunque no hay que olvidar que de esos lares proviene aquello de "vaca sagrada" con valor a curriculum).

- Oh, gran gurú sabio, ¿qué hay después de la muerte?
- ¡Sepa la bola!- responde el sabio.
- ¿Cómo? ¿No es usted sabio?
- Sabio puede que sí, pero muerto no.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿lo traen...o lo llevan?

Daniel Glez. S. dijo...

¿Dios? ¿Un OVNI? ¿Los zetas?

Anónimo dijo...

¿Y la historia?

Anónimo dijo...

me recordó el "cirque du soleil"

. dijo...

"La Puta de Babilonia"
Fernando Vallejo
Ed. Planeta
2007

Falcón dijo...

Broux bella- Vallejo es ateo, anticristo y antipapista furibundo.
Buena tu recomendación, aunque yo la recetaría a los muy mochos, aquellos que requieran de un electro-shock o sacudimiento de conciencia para despertar.
Si no recuerdo mal, el sutil epíteto de "puta de Babilonia" se lo endilgó Martín Lutero al Papa y su ostentosa y escandalosamente rica jerarquía vaticana.

. dijo...

Para quien quiera leerlo...clicando aquí, es gratis.