lunes, 21 de febrero de 2011

A río revuelto

Está pendiente aún conocer el saldo total de los festejos
Silvia Isabel Gámez/Reforma/18 enero 2011

"La crítica no me afecta", asegura José Manuel Villalpando. El titular de la Comisión Organizadora de los Festejos del Bicentenario encuentra, siempre con una sonrisa, explicación a cualquier crítica por las celebraciones que, hasta donde se sabe, alcanzaron un costo de 2 mil 971 millones de pesos. "La crítica, la envidia es algo muy hispánico, muy mexicano", considera el funcionario.

En Guanajuato el Bicentenario pagó 39 millones 200 mil pesos por una escultura y eso puede parecer un derroche, acepta Villalpando, aunque al instante revira: "Pero si el artista fuera amigo tuyo, dirías: '¡Qué bueno que le pagaron 39 millones de pesos!', o sea, depende".
Villalpando acepta que fue él quien solicitó contratar, mediante adjudicación directa, a la empresa Instantia Producciones, del australiano Ric Birch, para que se hiciera cargo de los dos festejos, aunque luego se le retiró la celebración de la Revolución. Lo hizo legalmente, dice. "Si es la única persona que puede hacerlo con categoría mundial, se justifica, se demuestra y se contrata".

¿Eran necesarios 2 mil 970 millones de pesos para celebrar el Bicentenario?, se le pregunta al coordinador de los festejos, José Manuel Villalpando. "No sé si la cantidad era conveniente o no. Sé que había que celebrar porque era el cumpleaños de la patria. Y todo lo que se proyectó costaba esa cantidad".
Relajado después de unas vacaciones en Mérida, el director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) asegura que la instrucción del Presidente Felipe Calderón para 2010 fue una: "Mostrar un país libre, de gente pensante y creadora, con posibilidad de expresar sus puntos de vista".
- ¿Y se logró?
- Claro, hace cien años no hubo nadie que dijera: '¡qué barbaridad, qué fiestas!', y hace 50 tampoco. No había disidencia, hoy sí.
La nota distintiva de las celebraciones, afirma, fue que a diferencia de hace un siglo, el Estado no impuso sus puntos de vista. "La línea fue libertad plena de participación y de no participación".
A quienes piensan que el gobierno panista nunca tuvo claro qué imagen quería dar de México, responde: "Un tiempo nuevo. De pluralidad, tolerancia, libertad de creación, de pensamiento y de crítica".
- ¿Por qué se percibió entonces la celebración como un caos?
- Es una pregunta que no puedo contestar. Yo tengo muy claro lo que es la libertad.
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Oficialmente, el 31 de diciembre cesó en sus funciones la Comisión Organizadora de las Conmemoraciones de 2010, y también su coordinador. Desde que en octubre de 2008 tomó el relevo de Rafael Tovar y de Teresa, Villalpando dice que "no hubo un solo día sencillo", pero nunca pensó en tirar la toalla.

- ¿Ni cuando perdió la vocería de los festejos?
- Yo no perdí nada. El INEHRM fue transferido (de la Segob) a la SEP.
Al Secretario Alonso Lujambio, explica, le correspondía, como titular del organismo, ser el vocero. Hubiera podido también serlo antes del cambio el Secretario de Gobernación, pero no se planteó.
"Platicamos, y yo le dije perfecto, adelante. A mí me descargó muchísimo. Pude dedicarme al puro trabajo".
La comunicación de las actividades había sido, hasta el pasado julio, cuando asumió la vocería Lujambio, "totalmente confusa", acepta Villalpando. "Faltaba una figura fuerte y un plan ordenado de comunicación".
De su paso por la coordinación conservó para el instituto las oficinas de Barranca del Muerto, cedidas por su propietaria, la SEP, que también las dotó con mobiliario procedente de sus bodegas, e identificadas ahora como "INEHRM-Bicentenario".
"Aquí ya no cabemos", dice mientras señala las cajas que se acumulan en un corredor. Se trata del archivo, explica, que ahora pasará a Barranca. "Ahí estará la unidad de servicios administrativos".
Como titular del INEHRM, le quedan varios compromisos pendientes con el Bicentenario: la supervisión administrativa de la construcción de la Estela de Luz, y el desmontaje de las exposiciones México: Un paseo por la historia, en Silao, y México 200 años. La patria en construcción, en Palacio Nacional.
Todo esto se cubrirá con recursos del INEHRM: 38.7 millones de pesos en 2011. "El presupuesto del Bicentenario ya se acabó".
- ¿Y se gastó todo?
- No lo sé. Los bancos cierran el 31 de diciembre sus cuentas. En unas semanas debo tener el saldo total.
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Uno de los objetivos principales de los festejos fue reforzar el orgullo de ser mexicanos mediante el conocimiento de la historia. De ahí la publicación de los 27 millones de ejemplares de Viaje por la historia de México, de Luis González y González, que se distribuyeron en los hogares del país.
"La idea de que hubiese un libro en cada hogar mexicano surgió del Presidente de la República. Fue una de las primerísimas ideas del Bicentenario", aclara.
El mensaje de mexicanidad lanzado en 2010, considera, requerirá de un proceso de sedimentación. "Poco a poco nos daremos cuenta de que hubo un momento en que México logró unirse. El día 15 (de septiembre), por supuesto. Noche blanca, es una prueba objetiva".
Villalpando cree haber ganado amigos tras su paso por la coordinación. Tiene más demandas de conferencias, y lo han invitado a dar clases en dos universidades, oferta que ha rechazado para mantenerse fiel a la Escuela Libre de Derecho. "No sé si mi trabajo ha sido valorado, pero sé que hay gente que desea escucharme".
- ¿Se siente satisfecho con su labor?
- Creo que 50 millones de libros publicados, 20 millones de personas en los eventos, 1 millón 200 mil descargas de libros digitales... Esa es mi satisfacción.
- ¿Las cantidades?
- No. Saber que pudo influirse aunque fuera un poquito en que la gente conociera y apreciara más a su País.

En marcha, 'Estela de Luz'

En estos días, dice José Manuel Villalpando, están por reiniciarse los trabajos en la estructura de la Estela de Luz.
"Los estudios, relacionados con el efecto del viento y los sismos, arrojaron como resultado que se debía incrementar la volumetría del acero, y a partir de eso continúa la obra", aseguró Villalpando.
El monumento conmemorativo, que elevó su costo de 390 a casi 900 millones de pesos en el último año, deberá estar listo en el último tercio de 2011. La empresa constructora III Servicios le ha asegurado que será concluida a tiempo.
"Y sobre todo, será una obra segura, eso era lo más importante y las razones por las que se había detenido el avance".
El coordinador de los festejos de 2010 dice no ser capaz de determinar sobre quién recae la responsabilidad de no haber calculado desde un inicio las dificultades que entrañaba la obra.

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Indaga Auditoría a Villalpando
Oscar Cid de León/19 febrero 2011

De 24 observaciones que hace la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la gestión del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), como responsable de las celebraciones del Bicentenario, 21 podrían ameritar sanciones por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP), entre ellas señalamientos directos hacia José Manuel Villalpando, coordinador de los festejos, quien se tomó atribuciones para las cuales no estaba facultado.
Sobre el funcionario, la auditoría promueve "responsabilidades administrativas sancionatorias".
Pide investigar actos u omisiones del servidor por gestionar la contratación de una empresa llamada Autonomy LLC para ver posibles alternativas de su participación cuando ni siquiera era miembro de la Coordinación Ejecutiva de los festejos. "No contaba con facultades para llevar a cabo dichas gestiones", señala un documento del Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2009, divulgado por el Congreso.
Además, el Director del INEHRM participó en el convenio de sustitución fiduciaria del Fideicomiso del Bicentenario, Bancomext por Banjército, sin ser aún responsable de las conmemoraciones.
También se tomó atribuciones indebidas al promover la contratación de TURISSSTE para llevar a cabo diversos eventos.
ASF, por ejemplo, advierte que suscribió contratos con la empresa estableciendo que tenía facultades, lo cual es falso, "puesto que la suscripción de los contratos es facultad del fiduciario".

De los recursos disponibles en el Fideicomiso del Bicentenario en 2009, 2 mil 781 millones 843 mil pesos, se revisaron 427 millones 160 mil pesos; es decir que el 15.4 por ciento de sus recursos. La cifra, se precisa, corresponde sólo a las erogaciones efectuadas durante el año fiscalizado.

"Con la revisión de la Cuenta Pública 2008", resume la ASF, "se detectaron diversas irregularidades en la operación del fideicomiso, además de que existió inobservancia de la ley en los procesos de adjudicación y subcontratación, y se formalizaron contratos sin establecer características específicas de los bienes o servicios, por lo cual se consideró necesario realizar esta auditoría".

El resultado fue "negativo". En términos generales, se apunta, el INEHRM no cumplió con las normativas aplicables a la gestión financiera del fideicomiso.

Entre otras observaciones, se advierte que, aunque no requería recursos adicionales, en enero de 2010, con cargo al presupuesto 2009, se le transfirieron 600 millones de pesos.

Se observa también que las contrataciones de TURISSSTE por 473 millones 168 mil pesos fueron irregulares. La empresa manifestó, por ejemplo, contar con capacidad para cumplir compromisos. Sin embargo, subcontrató a otras firmas sin sujetarse a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Asimismo, se extendió a Instantia Producciones, de Ric Birch, un contrato por 60 millones de dólares (unos 904 millones 800 mil pesos) para los eventos del 15 de septiembre y 20 de noviembre, sin justificar la elección de la empresa.

"El monto original de ese contrato se modificó a 580 millones de pesos, y se cancelaron, entre otros actos, el evento del 20 de noviembre, sin que se pudiera determinar la razonabilidad de las cifras".

Además se compraron dólares y no se erogó con moneda nacional.

El proyecto Estela de Luz, aún sin concluir, también fue señalado. Antes de elegir a la constructora, ya se habían gastado 31 millones 205 mil pesos por "conceptos innecesarios", sin ajustarse a criterios de austeridad que los tiempos demandaban.
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A todo lo anterior, añádase la embarcada que le dieron al gobierno de emily para que aceptara a fortiori las marionetas gigantes de la compañía francesa Royal de Luxe (capricho de Patricia Flores, ex-jefa de gabinete de felipito) que Marcelo Ebrard rechazó exhibir en el DF, por costosas; más la Megapantalla que se instaló a un costado de la avenida López Mateos (donde se colocó alguna vez el Cirque du Soleil).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que vulgaridad...derrochar tanto dinero, y más desde la óptica sínica del depende, con esto se ratifica -mil veces, para nuestra desgracia- la ironía que otrora hiciera un diplomático francés, "México... un país rico, inexplicablemente pobre"