La esposa, triste y despreciada, se despide de su marido ante la mirada ansiosa y altiva del amante que la sustituye que, con todo y la premura, espera cortés su turno al bate. Salud
El hombre que mira es el esposo, parace que contempla a la mujer que se le fue de los brazos para siembre, a la que perdió y ahora se refugia en los brazos de otro. Cuerpo a cuerpo, con el calor de la piel al estar tan cerca se empiezan a despertar las más bajas pasiones de estos amantes. Se acarician con la piel, con los labios, con las miradas; se muerden los labios al besarse y el hombre que observa disfruta satisfecho del espectáculo.
La mujer bella y elegante se despide de uno de sus amantes, lo abraza con gran intension después de la noche de pasiòn, el perro fiel compañero, espera a su dulce dueña, la cuida y esta atento a ladrar o morder si el hombre que la va a perder no la suelta. Mientras tanto el otro caballero (eleganate y perfuma'o) espera a su "fiel compañera" al ritmo de las tranquilas aguas del mar, aguarda pensando: ¡ah como se tarda, espero valga la pena esperar a esta vieja, y que me quite el frío!
es la historia de un güey que se despide de sus dos amores actuales: la heterosexualidad y el bestialismo... para iniciar su relación homosexual con un exhibicionista que gustoso le muestra el miembro... y le arrastra al hijo de la chingada!
La mujer sorprende a su hombre besándose con el tercero y sale corriendo dispuesta a arrojarse al lago, él la alcanza y la mira fijamente y le dice ¡no es lo que tu piensas! No significa nada para mí, nunca, nunca te cambiaré por nadie. Esa noche,el perro fue el tolerante y discreto testigo de una serie de manifestaciones de la pareja tan intensas y tan variadas, que la enumeración y descripción no cabría en este espacio tan limitado, sólo diré que la historia comprende la escena en donde ella yace en el fondo del lago como metáfora de un triunfo más del amor por sobre el pensamiento convencional.
El crepúsculo llego,y con él la despedida... nunca más regresaría: había encontrado el amor, y él era un buen hombre. Mark tenía la certeza, de que cuidaría bien de ella;como el mismo así lo hiciera, cuando la vida los arrojo en aquella terrible orfandad. Mark el ciego,-así le señalaban desde aquel trágico accidente- "El hermano mayor". No... nunca le importo su invalidez:siempre la defendería,contra todo, y contra todos. Mi pequeña hermana,mi dulce Mildred. No te inquietes por mí -le decía conteniendo el llanto- conosco la vida, y se luchar. Debes seguir... yo pronto moriré y tu dicha será mí sosiego.
Otra fotografía de H. Newton. Otro drama. ¿Qué sucede?
8 comentarios:
La esposa, triste y despreciada, se despide de su marido ante la mirada ansiosa y altiva del amante que la sustituye que, con todo y la premura, espera cortés su turno al bate. Salud
P.D. Ella se quedará con el perro...
El hombre que mira es el esposo, parace que contempla a la mujer que se le fue de los brazos para siembre, a la que perdió y ahora se refugia en los brazos de otro. Cuerpo a cuerpo, con el calor de la piel al estar tan cerca se empiezan a despertar las más bajas pasiones de estos amantes. Se acarician con la piel, con los labios, con las miradas; se muerden los labios al besarse y el hombre que observa disfruta satisfecho del espectáculo.
La mujer bella y elegante se despide de uno de sus amantes, lo abraza con gran intension después de la noche de pasiòn, el perro fiel compañero, espera a su dulce dueña, la cuida y esta atento a ladrar o morder si el hombre que la va a perder no la suelta. Mientras tanto el otro caballero (eleganate y perfuma'o) espera a su "fiel compañera" al ritmo de las tranquilas aguas del mar, aguarda pensando: ¡ah como se tarda, espero valga la pena esperar a esta vieja, y que me quite el frío!
la esposa le pide a su marido (el es cierociego, el perro es su lazarillo) que no la deja... y mucho menor un otro hombre con tan mal gusto en zapatos
es la historia de un güey que se despide de sus dos amores actuales: la heterosexualidad y el bestialismo... para iniciar su relación homosexual con un exhibicionista que gustoso le muestra el miembro... y le arrastra al hijo de la chingada!
La mujer sorprende a su hombre besándose con el tercero y sale corriendo dispuesta a arrojarse al lago, él la alcanza y la mira fijamente y le dice ¡no es lo que tu piensas! No significa nada para mí, nunca, nunca te cambiaré por nadie. Esa noche,el perro fue el tolerante y discreto testigo de una serie de manifestaciones de la pareja tan intensas y tan variadas, que la enumeración y descripción no cabría en este espacio tan limitado, sólo diré que la historia comprende la escena en donde ella yace en el fondo del lago como metáfora de un triunfo más del amor por sobre el pensamiento convencional.
El crepúsculo llego,y con él la despedida... nunca más regresaría: había encontrado el amor, y él era un buen hombre. Mark tenía la certeza, de que cuidaría bien de ella;como el mismo así lo hiciera, cuando la vida los arrojo en aquella terrible orfandad. Mark el ciego,-así le señalaban desde aquel trágico accidente- "El hermano mayor". No... nunca le importo su invalidez:siempre la defendería,contra todo, y contra todos. Mi pequeña hermana,mi dulce Mildred. No te inquietes por mí -le decía conteniendo el llanto- conosco la vida, y se luchar. Debes seguir... yo pronto moriré y tu dicha será mí sosiego.
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