lunes, 14 de febrero de 2011

Cariño

Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso,
vino. Tan vertical,
tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer que sea para mí. […]

-La voz a ti debida (1933), Pedro Salinas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ que maravilloso poema!

toda mi vida había esperado, por que en un dia 14 de febrero, se publicara un poema como este, tan sublime, tan nostálgico, tan sentido,... ¿por que poetas, como este... Salinas?, no han ganado el "nobel" de poesía

oooh, que belleza,

Anónimo dijo...

Sí, muy bello, pero nada comparado con la inesperada experiencia de ser fulminado por el deseo de la mujer, como quién es tocado por un fulminante rayo. Así, la verdadera poesía, quien merece el premio, es ella, la instigadora, la inspiradora, presencia de una mujer!!!

Su dijo...

Por cierto dicen que Arreola y Borges, tenían el mismo hábito que usted para inventarse la bibliografía.
Susana2070@gmail.com

Anónimo dijo...

¡Eran, pues, grandes cuentistas!... ¿y G.A. Bécquer, qué le conoce?, decía que cada mujer, era una poesía. -¿Yo?, ¿que quiere que diga en este día, en el cual siento lo cursi a flor de piel?

Falcón dijo...

Susana- brincos diera, pero el poeta español Pedro Salinas no es invento mío. Perteneció a la famosa Generación del 27.
El poema que aquí cito es sólo un fragmento de la trilogía amorosa que inspiró una estudiante. El título proviene de otros versos, los de la Égloga III, de Garcilaso de la Vega:

"Y aun no se me figura que me toca/
aqueste oficio solamente en vida,/
mas con la lengua muerta y fría en la boca/
pienso mover la voz a ti debida;/
libre mi alma de su estrecha roca,/
por el Estigio lago conducida,/
celebrando t’irá, y aquel sonido/
hará parar las aguas del olvido."

Su dijo...

Gracias por la aclaración y por compartir el resto del poema, mi referencia era a Anselmo Plancarte, M. Entrescu, Luciano Andonegui o Ladislao Reims.