miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Era guapo Hidalgo?

Cuando Miguel Hidalgo repicó la campana de la iglesia de Dolores, Guanajuato, para ir "a coger gachupines", tenía 57 años. No era ningún anciano ¿Por qué se le representa entonces así, viejito y cansado? Porque toda la iconografía del sacerdote jesuita deriva de la versión de Joaquín Ramírez , comisionado para pintar el que al final, quedó como retrato oficial (véase arriba). Pero conviene apuntar que Ramírez pintó dicho retrato en 1864: esto es, ¡53 años después del fusilamiento de Hidalgo! Y lo hizo comisionado por el emperador Maximiliano de Habsburgo, quien como extranjero, nada más llegar a México preguntó cómo era el mentado "Padre de la patria". Nadie supo responderle entonces.
Así, bajo orden estricta del emperador, el artista Ramírez se dirigió al pueblo de Dolores, Guanajuato, donde Hidalgo había sido párroco, para recabar datos sobre su aspecto físico. Habló con sus hermanas, conoció a otro de sus hermanos que le proporcionó una estatuilla (ver a la der.) tallada por el artesano Clemente Terrazas.
La información oral sobre el aspecto físico del cura, sin embargo, fue imprecisa: era "de mediana estatura y ojos claros" (¿verdes, azules, grises ?); "cuello ligeramente torcido hacia la izquierda; nariz recta, labios delgados, tez muy morena" (¿por qué lo pintan blanco?); "frente alta y cabeza perfectamente modelada", según cita Juan Mateos, testigo de la época. No se hace referencia a la calvicie: ¿era natural o se trataba de la tonsura reglamentaria de clérigo ?¿Qué impresión, cuál imagen pudo sacar en claro Ramírez, el pintor de la corte de Maximiliano ? La respuesta está en el famoso retrato ahora oficial, que se aprecia arriba.

(Izq.: el cura Hidalgo tal como fue visto por el italiano Claudio Linati. )
Resulta así, difícil saber con precisión cómo fue físicamente Hidalgo. La historia oficial, a partir del lienzo de Ramírez, forzó toda la iconografía para representar una figura patriarcal, con aspecto de profeta al estilo de Moisés o, más aún: de Dios mismo. En el retrato oficial, Hidalgo parece más que padre, abuelito de la Patria. ¿Por qué? ¿Acaso fue para suprimir su catadura de galán? El cura fue muy enamoradizo, dado a impartir no sólo misas e instrucciones militares, sino también cariiiño.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mhhh... Si con trabajos pueden los profesores meterles la imagen oficial de los héroes patrios en la cabeza a los niños...

...¿Cuán difícil sería hacer un programa revisionista de estudios que mostrara esas discrepancias entre la historia oficial y los hechos?

Anónimo dijo...

...déjate de lo guapo
...lo "riatudo", doña josefa define esa parte como "muy basta"
...(lo siento no tengo la referencia)

Anónimo dijo...

interesante lo de la falsedad de la iconografía de los santos laicos
y más que les maquillen el color de la piel y la finta de cabrones, en lo que residió su capacidad para armar el desmadre con que inició la guerra de independencia

Anónimo dijo...

desciendo de él por el lado de mi abuela paterna, la cual llevaba como segundo apellido hidalgo y costilla

Roberto Toscano F. dijo...

¡A ver!, Vamos revisando.

Este compa cura de Dolores HGO. No es ese héroe gran campeador, no es el Robin Hood de los más necesitados, no es el gran amante de las viudas, ni es el mejor amigo de los niños.

Lo que este señor quería era la riquesa que se mandaba a españa, perdon España. Todo lo demás era influido por los Nacientes y prosperos EEUU y el gran lustroso, por brillo y no por quinquenal, París, la France de la Liberté, que lo hacia verse moderno.