Por no aprender a usar la clásica máquina-de-escribir en su momento (yo estaba en secundaria y en vez del taller de teclado, opté por el de dibujo), ahora redacto en la compu ¡a dos dedos! Aunque, no me lamento: después de todo, se trata de un artefacto digital.
1 comentario:
la ocurrencia con inteligencia tiene caminos muy disfrutables!!
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