viernes, 16 de julio de 2010

Ah, viernes, de Venus


Entre los tibios muslos

Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa o en mi nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir, y si entro
con la lengua en la entrada que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.


-Tomás Segovia

4 comentarios:

Anónimo dijo...

You nailed it ! ¡congratulations !

Anónimo dijo...

Wow, ¡GENIAL!

malito dijo...

alguna vez escribí esto:
En unión armónica, un estallido refulgente
nos sacude y estremece como símil de la
compenetración del agua y el fuego.
.... Fluyo y refluyo en el coito como
las olas y el mar ....
y me dijeron ¡PORNO!!, jejeje...

Anónimo dijo...

si esta porno! malito, jajajaj la verdad.