sábado, 26 de diciembre de 2009

Misa de gallo-gallina

Una mujer, Susana Maiolo, de 25 años, interrumpe un desfile de hombres disfrazados a la usanza medieval; de un salto cortocircuita un ritual exclusivamente masculino, solemne, pomposo del Rey-Papa con su corte de cardenales, sacerdotes... y guaruras ¿Con qué fin y por qué en esa forma ? Amantes del misterio, las autoridades vaticanas cuya policía tiene jurisdicción dentro de la basílica de San Pedro (no así, afuera, donde se le disparó a Karol Wojtyla en 1981) , avisan que encerraron a Susana en un hospital psiquiátrico con diagnóstico de brocha gorda: "problemas psíquicos" y "pensamiento inestable". Con independencia de lo que eso signifique, por lo pronto a la Maiolo ya se le condenó urbi et orbi como "vieja loca" ¿No cabe pues, inquirir caritativamente sobre qué necesidad impulsó a la joven ítalo-suiza a autopresentarse así, fuese como fuese, ante Ratzinger (que debió de pensar, fatigado: "cada vez hay menos que creen en Dios y más tentados por el Diablo; y ahora, encima... ¡llueven mujeres !" ) ?

1 comentario:

Miguel Ortega dijo...

¿Llueven mujeres?... para no usar paraguas