jueves, 17 de diciembre de 2009

Catedral


En Milán, luego de acudir a ruidoso mitin político, Massimo Tartaglia -"yo soy un don nadie", gritaba al ser arrestado- lanzó con toda la fuerza de su mano derecha, una miniatura de plomo, cobre y mármol contra la sonrisa hasta entonces permanente de Silvio Berlusconi, líder de la frívola derecha italiana. Todos los partidos políticos incluído el Vaticano condenaron el "acto cobarde". Massimo fue declarado individuo con "problemas mentales" por su propio padre quien señaló que había cometido la agresión por no tomar medicamento a tiempo. Berlusconi, que perdió tres dientes, se le rasgó la encía y se le fracturó parte del tabique de la nariz, vio desecha de un solo golpe su congelada sonrisa "carismática" fruto de años de finamente labradas cirugías estéticas.
La ironía es tan brutal como el ataque: el líder conservador y católico por excelencia vio destruida su fachada por ¡una catedral!... de su talla: una miniatura. Hartos todos del gran bocafloja, sólo un "retrasado mental" logró ponerse al nivel intelectual suficiente para propinarle un argumento contundente. Argumento que ahora en Italia es regalo navideño de moda cuando antes sólo turistas japoneses y mexicanos lo adquirían. El souvenir a punto de agotarse, se fabricará en plata y oro para los más exigentes. Oh, ironía: el mercantilismo alentado por Berlusconi lo reivindican artesanos que ahora venden carísima la miniatura de la Catedral de Milán con la leyenda "4kgs contra la catedral del cinismo político". Se temen imitaciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un cartón de Hernandez al respecto, donde Fecal está escondido tras su escritorio, dando la orden por teléfono de que confisquen todas las figurillas de la Catedral Metropolitana...

Unknown dijo...

Hola Falcon, mi comentario es para felicitarte por tu blog y tambien para pedirte que pongas un fondo mas claro o las letras en color claro cuando uses fondos obscuros, ya que es dificil leerlo cuando se pierden las letras en el fondo.

Saludos, ah y te escucho en el Acordeon. ;)