
La ganadora surafricana de la carrera de los 800 metros, Semenya, generó un gran debate sobre el concepto de género que ha obligado a las autoridades deportivas del Mundial de Atletismo de Berlín a extremar la cautela en sus evaluaciones para no incurrir en discriminación sexista. La pregunta candente podría formularse así: ¿el género lo determina la biología, la psicología, la cultura... o una decisión personal ? Cualquiera que sea la respuesta conviene no dejar fuera ninguno de los factores (ya Simone de Beauvoir estableció que "uno no nace mujer, se hace mujer ": biología no es fatal destino ) . Pero, ¿cómo competir con espíritu deportivo, contra quienes su género no se encuentra en una zona de ambigüedad extrema ? Por otro lado, organizar competencias solamente entre transexuales o transgéneros, ¿no sería discriminarla/os ? Cabe recordar el caso de los negros: su constitución física en la mayoría de los casos, es más potente que la de los blancos ¿Se comete una injusticia entonces contra los blancos ?¿Deberían competir sólo entre negros ? Se incurriría en racismo. En suma, Semenya ( ¡semen-ya! Lo siento: no pude resistir el juego de palabras ) ha puesto a prueba algo rara vez evaluado en el deporte de alto rendimiento físico: la inteligencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario